Información
general:
Autor: Amanda Stevens
Páginas:368
Editorial: Roca editorial
Sinopsis: Amelia Gray tiene veintisiete años y desde los quince puede ver
fantasmas. Heredó el don (o maldición) de su padre, y también a través
de él supo las reglas que todo médium debe respetar para poder serlo y
llevar una vida tranquila: no alejarse de los campos santos; ignorar la
presencia de fantasmas a su alrededor, aunque quieran hacerse presentes;
no relacionarse con personas a las que los espíritus acechan. Amelia se
dedica a restaurar cementerios de valor histórico artístico y con ello
cumple con una de las reglas que su padre le impuso en su momento
también consigue llevarlas a rajatabla. Esto es, hasta que todo cambia.Un asesinato en uno de los cementerios en los que está trabajando la pone en contacto con un detective acechado. Y hay algo que la empuja a estar cerca de él, a pesar del peligro al que casi de inmediato se ve sometida. Los fantasmas del detective empezarán a amenazarla y ella deberá elegir entre sus sentimientos y su propia seguridad?
Opinión
personal:
¿Qué pasaría si juntamos a Melisa de Entre fantasmas y a Anastasia de cincuenta sombras de Grey? La protagonista de La restauradora, Amelia, tiene los toques más paranormales que podemos encontrar por ejemplo en la serie Entre fantasmas, o más cercana, su adaptación en España, El don de Alba y la sensualidad y amor incondicional a un hombre apuesto y problemático que podemos leer en la famosa saga Cincuenta sombras de Grey.
La protagonista vive desde pequeña con su “don” de
poder ver y hablar con los que ya no pertenecen a nuestro mundo. Su padre, el
cual también tiene este “privilegio”, enseña a Amelia a convivir con los
espíritus, siempre respetando tres importantes normas. La primera, estar
siempre cerca de los cementerios para poder acercarse de una mejor forma a los
que nos han dejado, la segunda ignorarlos fuera de los cementerios y la
tercera, no tener contacto con personas a las cuales los fantasmas acechan de
una mayor forma. Esta novela, primera de una serie de tres, pertenece a la saga
La Reina del cementerio, y su
protagonista, Amelia, hará que nos acerquemos más a los cementerios.
Amelia, es solitaria pero disfruta de la vida que se
ha formado siendo mediadora entro los vivos y los muertos, una soledad que se
acaba en el momento en el que se ve envuelta en una serie de asesinatos de un
psicópata obsesionado con los cementerios y las personas muertas. Desde este
momento conoce al detective Devlin, detective del caso, que la enamorará desde
el primer momento, un amor no solo sentimental sino que pasional, llevándola a
saltarse una de las tres principales reglas: no tener contacto con gente al que
los fantasmas acechan.
En este momento el libro comienza a mezclar, de
forma majestuosa, lo más sensual y romántico de las novelas de amor, la intriga
y desconfianza de los thrillers paranormales y la investigación policial por
saber quién es el asesino de una novela negra. Se convierte en un thriller
paranormal con un toque de novela de amor que roza lo más sensual de obras como
Cincuenta sombras de Grey, con toques policiales puesto que, tenemos un asesino
psicópata que tenemos que descubrir quien es.
Con relación a la narración, la escritora utiliza una
descripción minuciosa y lenta de todos los detalles, pero en ningún momento dan
ganas de dejar de leer por haberse convertido en una novela aburrida. Nos hace
participe, al lector, de la investigación policial y del encanto con el que la
protagonista ve los cementerio y el mundo paranormal, siempre con un respeto
puesto que es algo desconocido.
Si hay que poner alguna pega a este libro, en mi opinión,
sería su propia mejor virtud, la forma en la que se mezclan tres géneros
distintos. Que sea una novela en la que tres géneros se aglutinan puede ser
perjudicial para los futuros lectores, un amante de la novela negra va a buscar
un libro con una investigación policial desde principio a fin, un amante de la
novela de amor va a desechar este libro
en el momento en el que se asuste al empezar a leer sobre fantasmas.
Peso a esta ambigüedad de géneros, que se puede convertir en
un perjuicio para la novela, y a su posible lentitud en contar los hechos, es
una obra magistral enlaza los capítulos de forma exhaustiva y con esa escritura
totalmente detallada y meticulosa notas leyendo como tienes a los fantasmas,
que acechan a la protagonista, detrás de ti.
Sin duda alguna, mi recomendación, para esta obra. Esperamos con impaciencia la continuación de esta trilogía.
Nota final: La trama es fascinante y esos toques de amor y de lo paranormal me han encantado, le pongo un 8/10
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